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Crepes Fermentados

  • Foto del escritor: Denisse Ojeda
    Denisse Ojeda
  • 19 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

UN SOLO PASO puede hacer que tus alimentos sean más livianos, más nutritivos y más fáciles de digerir: LA FERMENTACIÓN.

En muchos posteos anteriores ya he comentado un poco sobre la fermentación de los alimentos, tipos, técnicas y beneficios. Esta vez les voy a contar lo sencillo que es preparar estos crepes, simplemente fermentando previamente las harinas.


La fermentación puede eliminar de los alimentos diversos compuestos químicos, transformándolos en algunos casos de antinutrientes en nutrientes. Algunas toxinas de los alimentos pueden ser muy sutiles. Por ejemplo los fitatos, que se encuentran en todos los cereales, legumbres, semillas y frutos secos, tienen efecto de antinutrientes porque se asocian a los minerales y no permiten que los absorbamos.


En la fermentación, la enzima fitasa libera a los minerales de su asociación a los fitatos, aumentando su solubilidad y "mejorando/facilitando" su absorción intestinal.


Los efectos predigestivos, de mejora de los nutrientes y destoxificadores de la fermentación pueden aportar beneficios nutricionales, independientemente de que los alimentos se cocinen (o no) luego de la fermentación. Como es el caso de los panes, las gachas fermentadas, el tempeh o estos crepes que vamos a preparar.


Vas a necesitar:

70 Grs. de Avena (Yo uso sin gluten)

50 Grs. de Harina de Garbanzos

15 Ml. Aceite Extra Virgen (Oliva o Coco)

1 Cdita. de Sal Marina

240 Ml. de Agua Filtrada

Si vas a darle color: podés usar cúrcuma, pimentón u otros vegetales o condimentos.


¿Cómo hacerlos?

Es muy sencillo!


Vas a precisar un frasco limpio donde vas a dejar fermentando la preparación.


Mezclá las dos harinas con el agua filtrada y la sal. Verté la preparación en el frasco. Y tapalo con un lienzo, asegurando con una gomita que no se salga.


Dejalo fermentar entre 8 y 12 horas. Transcurrido este tiempo, notarás tal vez algunas burbujas, la textura de la preparación habrá cambiado y adquirido cierto aroma a levadura.


Verté el contenido del frasco en la licuadora y agregá los demás ingredientes.

Licuá hasta formar una preparación cremosa (ni muy espesa ni muy líquida).

Precalentá una sartén. Ahí cocinás como los panqueques, de un lado y luego de otro.

Y listo. Ahi los tenés, para servirlos podrás hacer un montón de variantes con lo que tengas en casa. Yo los rellené con diferentes hummus y veggies salteados.



Podés hacértelos en versiones dulces o saladas.

Si son dulces podés acompañarlos con mantequillas, melmeladas, frutas.

Si son salados podés rellenarlos con quesos vegetales, guacamole, patecitos, hummus, dips, veggies, aguacate, pff sin fin de ideas.

En el blog encontrás otra receta de crepes, que pueden hacerse con Quinoa Activada o Trigo Sarraceno Activado. Para ver esa receta hacé clic aquí.


Lo bueno de los crepes, es que son re versátiles y te sirven hasta para armarte un wrap o unos canelones. Van bien en el desayuno, almuerzo, merienda o cena. Y como podés ir variando tanto las especias o condimentos con las que los preparás como los rellenos o acompañamientos que elijas. ¡Dificilmente te aburras de ellos! Que los disfutes!


Xoxo


Denisse.-



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